Las Personas Altamente Sensibles son personas con un mayor grado de sensibilidad que el resto. Recogen mucha información de su alrededor y piensan en ella profundamente antes de actuar, esto le lleva a requerir más tiempo de reacción ante cada tarea. Tienen otros tiempos. Les afecta todo más.
Tienen una gran capacidad de generar ideas inusuales y creativas. Y tienen un sorprendente grado de conocimiento sobre sí mismo o sobre los demás. Eso les hace tener una gran capacidad de interpretación cognitiva ante conversaciones o tareas.
La Persona Altamente Sensible siente intensamente las emociones positivas y las negativas. Es muy sentimental, se emociona por muchas cosas. Puede presentar nostalgia del pasado, sentir compasión por los más desfavorecidos, o bien, llorar más fácilmente de alegría, tristeza o simplemente por gratitud. La intensidad emocional como indicio de alta sensibilidad, se puede observar en conductas exageradas, en las que parece estar en el extremo de la emoción. Esto también hace que se abrumen con facilidad.
Es un tipo de personalidad, no es un trastorno en sí, pero puede derivar en alguna dificultad psicológica si no se gestionan bien las emociones y los recursos psicológicos individuales, o bien, si el ambiente de crianza a edades tempranas es adverso, como generalmente suele serlo.
Muchos factores influyentes de la sociedad actual están repercutiendo de forma desfavorable en la personalidad de las personas altamente sensibles. Nos referimos a factores ambientales, como el ruido, las luces brillantes, las prisas o los horarios; o bien, a factores sociales, como la timidez ante los grupos, la complicidad interpersonal o las relaciones de pareja; y también nos referimos a factores intrapersonales, como puedan ser la introversión o la extraversión.
A raíz de su sensibilidad notan detalles sutiles que otras personas pasan por alto, tales como las señales de comunicación no verbal o los pequeños cambios del lugar. Se ven más impactadas por la entrada de estímulos sensoriales, tales como luces molestas, olores intensos, ruidos imprevistos o texturas ásperas.
Hoy en día sabemos que todos y todas tenemos sensibilidad, pero las PAS están en un porcentaje más alto, tal y cómo demostró el Psicólogo Michael Pluess, Profesor de la Queen Mary University de Londres, quien identificó tres niveles de sensibilidad, confirmando de nuevo que las PAS pertenecen al nivel más sensitivo.
Como dije antes, ser PAS no es tener un trastorno, pero se debe evitar llegar a la ansiedad, la depresión o la baja autoestima. Por ello, aprender a gestionar bien el rasgo PAS puede llevar a la persona a sentirse bien consigo misma y con los demás.
Un cerebro PAS supone tener un sistema nervioso superdotado a la hora de sentir, dotado de pensamiento creativo y atento al mundo interior y exterior de la persona con Alta Sensibilidad. Se nace con el cerebro PAS y las experiencias de la vida va configurando las conexiones neuronales. Por eso es importante aprender a gestionar el rasgo hacia el fomento de la positividad y el crecimiento personal.
Entonces, ¿que tenés que tener en cuenta si sos una PAS?
Que tu forma de sentir es mayor que el resto, por eso los lugares con mucha gente o mucho ruido no te van a hacer sentir muy cómodo.
Que tus tiempos son diferentes y te agotas más rápido, por eso es importante que te tomes las cosas con calma y a tu ritmo y que aprendas a descansar antes de llegar al agotamiento.
Tips que te pueden ser útiles
Crea tu rutina de slow morning para comenzar el día tranquila.
Haz tu lista de tareas diarias el día anterior, pero no pongas muchas cosas en la lista, así no te saturas.
A la hora de trabajar o estudiar toma descansos de 5 o 10 minutos cada 25 o 50 minutos.
Aprende a regular tu sistema nervioso a través de la alimentación, el grounding, los baños de inmersión con sales, estando en la naturaleza, y meditando diariamente.
Aprende a poner límites con personas que podrían drenar tu energía.
Practica el journaling, que es el arte de escribir diariamente. Esto te ayudará a comprender mejor tus emociones y sentimientos.
Canaliza tu energía a través del movimiento y también a través del arte.
Ten siempre a mano un aceite esencial de tu preferencia (recomiendo lavanda o rosas) para oler en esos momentos de estrés y tensión.
Crea tu rutina nocturna para descansar bien por la noche.
El autoconocimiento siempre es clave. Así que te invito a que sigas conociéndote más para saber que es lo que mejor funciona para tí.
Espero que esto te haya servido !
Con amor,
Micky.
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