top of page

LA NIÑA HERIDA

Foto del escritor: Micaela MarcianoMicaela Marciano

Había una vez una niña muy tierna. Era intensa y curiosa. Inteligente y graciosa.

Pero también se enojaba mucho! Era chinchuditaaa. Laurencia.

Quizás era mucho para una madre manejar esa energía. Siendo encima la más chiquita que vino de regalo.

Madre ya no quería saber nada con criar otro niño. No podía.

Estaba agotada emocionalmente.. estaba viviendo un momento difícil en su relación con padre.

Y padre entonces se estaba yendo de casa…

Madre y padre ya no le daban tanta atención a la tierna Laurencia. Y ella se sentía triste y abandonada.. Pobre, pobre, pobre Laurencita.


Pero alguien siempre estaba ahí. Cuidando y dándole amor a la pequeña. Su bella hermana mayor.


La cuidó todo lo que pudo y a su debido momento, se fue de casa..


Laurencia ya era super independiente. Siempre lo fue. Hacía sola todo lo que podía.


Y creció como una niña normal, pero en su interior se sentía abandonada, e incluso un poco rechazada.. aunque no fuera del todo consciente de esto.


La pequeña comía muuuuchas golosinas. Amaba el chocolate. Madre siempre le traia un regalito del kiosco cuando salía de casa y volvía. Y a ella eso le hacía muy feliz. Todos contentos.


Y así fue creciendo Laurencia, hasta que llegó su adolescencia.. y de pronto se encontraba viviendo una etapa sin colores. Mucha ropa negra. Algunas dificultades para relacionarse.. aunque no dejaba de ser una persona sociable.

Se iba apagando. De repente afloraban emociones y sensaciones, que no sabía qué eran, pero la hacían sentir tan mal.. Vivir empezó a ser doloroso.Y Laurencia ya no queria estar despierta. No quería. Quería dormir todo el dia y toda la noche.

Pero lo que mas le dolía, era que parecia que a nadie le importaba.. nadie se daba cuenta.

Ahora el abandono se sentía un poco más.


Laurencia pensó que lo mejor era abandonar a todos y a todo..


Total, ¿qué sentido tenía vivir? ¿Qué sentido tenía su vida? Si a nadie le importaba..

Así que una noche, Laurencia intentó morir..


sin éxito.


Lo unico que logró fue llamar la atención de los demás. No era su idea.. pero capaz incoscientemente si. ¿Un grito de ayuda tal vez?


La adolescente dolida, se sentía mal por haber llamado la atención de esa forma.. se prometió que nunca más. Pero al fin habia podido contar lo que venia viviendo.


Y así creció, y su vida mejoró. Su ánimo y sus relaciones también.

¿Pero ya estaba sana esa herida?


Un día se fue a vivir sola…


Pero nadie la visitaba. ¿ACASO PUEDEN DEJAR DE ABANDONAR A LA PEQUEÑA LAURENCIA?


Y entonces otra vez sentía ese dolor.. pero ahora había aprendido a anesteciarlo sin saberlo. Azúcar, harinas y marihuana eran sus drogas favoritas.


Con el tiempo se dio cuenta de que buscaba tapar algo.. ¿Qué era ese algo?

Decidió empezar terapia. Poco a poco su psicólogo comenzó a lograr que sienta contacto con esa niña herida.. que estaba abandonada, incluso por ella misma. Pero es que ella no sabía ni que estaba ahí, ni cómo ayudarla.


Después de un trabajo largo, Laurencia pudo abrazar a su niña interior. Y también logró perdonar a sus padres por no haberle dado la atención que necesitaba.. porque entendió que ellos también tenían su propio niño herido..


FIN.


Según la psicología, todos tenemos una herida. Y existen 5:


HERIDA DEL ABANDONO

HERIDA DEL RECHAZO

HERIDA DE TRAICIÓN

HERIDA DE HUMILLACIÓN

HERIDA DE INJUSTICIA


Nos acompaña durante nuestra vida y afecta en nuesro comportamiento, hasta que decidimos sanar. Y por lo que veo no es un proceso lineal.. pueden quedar resabios aun habiendo creído sanar.


Es muy loco hablar de este tema justo cuando estoy queriendo evitar la herida.


Quizás “evitar la herida” es lo que creo que hago, pero no. En ese caso sería lo que dice mi psicólogo “Te estás revolcando en la herida”.. ¿por qué? Porque no la queremos dejar. Al ego le queda cómoda. Es un lugar donde lloro y me dan atención. Funciona.. ¿Funciona?


No..


¿Y entonces cómo sano?


Sintiendo.. sintiendo la herida. Dándole amor. Dándole atención.


Haciéndome responsable de amar y cuidar a mi niña interior. ¿Y cómo?

Sentándome en silencio. Y literalmente preguntarle:

¿Qué quiere?

¿Qué necesita?


Diciéndole:

Yo estoy ahí para vos, y si yo estoy nada puede pasarte :)




 
 
 

Comments


bottom of page