
Trabajar desde casa puede parecer el sueño ideal: sin traslados y mayor flexibilidad. Sin embargo, también trae consigo retos específicos que pueden generar estrés, como la falta de separación entre la vida personal y laboral, distracciones constantes y la dificultad para establecer una rutina.
A continuación, te comparto algunas estrategias clave para mantener el equilibrio y gestionar el estrés mientras trabajas desde casa.
1. Crea un espacio y ambiente de trabajo
Uno de los errores más comunes es trabajar desde el sofá o la cama. Esto no solo afecta tu productividad, sino que también dificulta desconectar al final del día. Diseñar un espacio específico para trabajar que sea cómodo, organizado y libre de distracciones puede ayudarte y mucho. Incluso un rincón pequeño puede funcionar si lo acondicionas bien. Si sumas alguna plantita sería ideal.
Podés buscar inspiración en Pinterest para decorar tu espacio de trabajo.
Vale aclarar que aunque no es lo ideal, cada tanto hacer un día de home office desde el sillón cuando estamos en esos días de poca energía, no está nada mal… pero procura que no sea el espacio predeterminante de trabajo.
En cuanto al ambiente, busca que sea cálido. Una música instrumental de fondo que te ayude a relajar también es parte de crear el ambiente.
2. Establece horarios claros
En el caso de los emprendedores, es fácil que los límites entre el trabajo y el tiempo personal se diluyan. Para eso es ideal definir un horario fijo para comenzar y terminar tu jornada laboral. Usa alarmas o recordatorios para evitar trabajar más de lo necesario y reserva tiempo para pausas.
3. Practica micro-pausas
Trabajar sin descanso puede aumentar la tensión y disminuir tu rendimiento. Incorporar pausas cortas cada hora para estirarte, hidratarte o simplemente desconectar, va a ayudarte a mantenerte en eje. Incluso 5 minutos de respiración profunda pueden hacer una gran diferencia. Algo que recomiendo mucho es tener en el escritorio un aceite escencial de lavanda. Solo tenes que poner unas gotitas en tus palmas, unir las dos manos, refregar y acercarlo a la nariz para disfrutar de los beneficios de ese aceite que principalmente sirve para relajar el sistema nervioso.
4. Define límites con quienes compartes tu espacio
Si vivís con otras personas, establecé acuerdos claros sobre tus horarios y la importancia de minimizar interrupciones. Usa señales visuales, como unos auriculares o un cartel, para indicar que estás ocupado/a.
5. Establece una rutina matutina y de cierre
Comienza tu día con un ritual que te ayude a prepararte mentalmente para trabajar: puede ser meditar, hacer ejercicio o planificar tus tareas. Al terminar la jornada, realiza una actividad que marque el fin del trabajo, como ordenar tu escritorio, organizar las tareas del día siguiente o salir a caminar o entrenar.
6. Cuida tu postura y ergonomía
Pasar largas horas frente a una computadora puede causar tensión física, lo que añade un componente más de estrés. Una buena opción podría ser invertir en una silla ergonómica, ajustar la altura de tu pantalla y tratar de estar lo mas consciente posible de tu postura.
7. Limita el tiempo frente a pantallas
El exceso de tiempo frente a dispositivos electrónicos puede aumentar la fatiga visual y mental. Si tenés acceso cerca a la naturaleza, sería genial que puedas tomarte breaks para descansar la vista, incluso mirar un árbol por la ventana va a ser beneficioso.
8. Conecta con otros
El aislamiento social es un desafío común del trabajo remoto. Agenda tiempo para llamadas o videollamadas con colegas, amigos o familiares. Participar en comunidades online relacionadas con tu campo también puede ser muy enriquecedor.
Otra opción que me gusta mucho es ir a trabajar a algún cafecito lindo de la zona.
9. Prioriza el autocuidado
Tu bienestar es clave para manejar el estrés. Dedica tiempo a actividades que te hagan sentir bien, como practicar yoga, cocinar algo nutritivo, relajarte leyendo un libro, o un baño de inmersión con sales al terminar la semana.
10. Practica la autocompasión
No todo saldrá perfecto, y eso está bien. Si un día no logras cumplir con todo lo planeado, recuerda que eres humano. En lugar de castigarte, reflexiona sobre lo que puedes mejorar y sigue adelante.
Trabajar desde casa puede ser una experiencia gratificante si encuentras el equilibrio adecuado. Implementar estas estrategias te ayudará a mantener el estrés bajo control y a disfrutar de los beneficios del trabajo remoto. Espero que te sirvan todas estas estrategias, o contame si ya lo estás haciendo!
Con amor,
Micky.
Comments