top of page

CREA TU RUTINA NOCTURNA

Foto del escritor: Micaela MarcianoMicaela Marciano

Sabemos que el dormir bien y tener un sueño reparador es una parte fundamental para nuestro bienestar.

¿Quién no experimentó dormir mal y en consecuencia tener un día malhumorado?

 

Según la medicina Ayurvédica, la preparación para irse a dormir comienza desde que volvemos del trabajo a casa (y no 1 hora antes como estilamos en el occidente, ¡con suerte!). De todas formas, si no estás teniendo ningún tipo de rutina nocturna para dormir mejor, 30 minutos o 1 hora antes son más que suficientes para comenzar.

 

Veamos qué tenemos que tener en cuenta y algunos ejemplos a incluir en tu rutina para ir preparándote para ese sueño reparador.

 

·      Comer antes de acostarse es un camino asegurado a dormir mal o incluso a tener pesadillas, así que te recomiendo como mínimo esperar 2 horas después de comer para acostarse.

·      Las luces en lo posible que sean más tenues cerca de tu horario de dormir (o incluso desde que volves del trabajo). Prender una lámpara de sal sería conveniente. También está comprobado que los lentes con bloqueador de luz azul funcionan muy bien.

·      Por supuesto que reducir el consumo de pantallas es un factor importante. Es conveniente no “scrollear” en la cama antes de dormir, y menos dormirse viendo una peli. De hecho se recomienda no tener aparatos tecnológicos en el cuarto porque la tecnología podría interferir en el sueño (incluso si la tele está apagada).

·      Prender un sahumerio o Palo Santo un rato antes de acostarse para ayudar a relajar.

·      Meditar. Está comprobado que meditar reduce los niveles de estrés así que es una gran opción para incluir en tu rutina nocturna (y diurna).

·      Hacer visualizaciones de tu futuro soñado. Simplemente visualiza cómo te quieres sentir en el futuro. Este ejercicio te generará confianza en el futuro y en consecuencia te relajará.

·      Leer. Esto puede colaborar con que vayas cansando la vista, y eso es positivo a la hora de dormir.

·      Escribir. Escribe tus emociones del día o preocupaciones. Esto ayudará a despejar tu mente, y así dormir mejor.

·      Tomar una infusión de menta, lavanda, manzanilla, tilo. Este tipo de infusiones ayudan a relajar el sistema nervioso.

·      Hacerse automasajes de pies. Date un momento de placer, cuidado propio y conexión con tu cuerpo. Si vives con tu pareja pueden hacerse masajes mutuamente y fortalecer la relación con este pequeño gran detalle.

·      Ponerte aceite en el cuerpo luego de bañarte. Esta práctica de nutrir tu piel es un gran acto de cuidado propio y de relajación. Si el aceite está tibio, mucho mejor.

·      Organizar el día siguiente para no irse a dormir pensando en “qué cosas tengo que hacer mañana”. Esto te hará sentir despreocupado y productivo.

 

 

Estos son algunos ejemplos que podés incluir en tu rutina nocturna. Te animo a que busques un cuaderno, o un papel para anotar tu rutina nocturna ideal así no te olvidas ningún paso y  es más fácil seguirla y hacerla.

 

Es importante que no busques perfección, si no progreso. Y si comienzas motivada, pero luego la motivación cae y te olvidas de hacer tu rutina, no pasa nada, simplemente vuelve a hacerlo. La disciplina es clave en este proceso. Pero si no tienes disciplina, no te preocupes, eso se va creando con el tiempo, siempre y cuando lo tengas como objetivo (el hecho de tener más disciplina).

 

Espero que te haya gustado y servido el post de hoy.

 

Con amor,

 

Micky.

 

 

 
 
 

Comments


bottom of page